lunes, 16 de septiembre de 2013

REINICIO, CON NUEVA MIRADA A SIRIA

         La información sobre Siria está ya siendo tan abundante y tan difícil de interpretar que existe el riesgo de la saturación: dejar de interesarse sobre el tema, por considerarlo impenetrable o inabarcable.
      Personalmente, me ha sorprendido la valentía del Papa Francisco, al atacar directamente el enfrentamiento radical prometido abiertamente por Obama: se ha empleado a fondo, pidiendo los recursos espirituales de la oración y el ayuno pero empleando al mismo tiempo todos los recursos humanos diplomaticos (carta personal a los directivos del G 20, convocatoria a todos los embajadores ante la Santa Sede) para intentar detener la ofensiva de Obama. Después de todo este esfuerzo del Papa -post hoc, sin que se pueda concluir que propter hoc-, se ha logrado un acuerdo Estados Unidos-Rusia, que difiere al menos el tan temido estallido bélico.
       Antes de la interrupción veraniega de Tras mi vidriera, el 13 dejunio pasado, formulé ya la pregunta de ¿Qué está pasando en Siria? El interrogante está cada vez más abierto.  
         Me ha admirado el lúcido artículo de Rafael Argullol (profesor de Estética en la Pompeu Fabra, catalana, EL PAÍS del 1 septiembre pasado), en el que, tras referir recuerdos personales recogidos directamente en Siria de tolerancia por parte de guías musulmanes y católicos, de taxistas y catedráticos, incluye dos impresonantes conclusiones: 1) "La información sobre aquel país -un volcán político y militar, pero también una filigrana espiritual- ha sido, por lo general, desoladoramente superficial y maniquea: nadie se atreve a introducir el punto de vista de la complejidad, el único que nos podría ofrecer una real aproximación a la realidad siria".  2) "En los dos últimos años, he seguido con mucha atención las noticias procedentes de siria, sin lograr formarme una idea medianamente coherente de lo que ocurre... Me disgusta no poder tener una idea nítida de lo que actualmente acontence en Siria". El temor del autor, que da título al artículo es que, en Siria, " el patrimonio del espíritu se convierta en mero botín de guerra". 
         Un power point, que circula estos días por la red, presenta Lo que no conocemos de Siria, una serie de fotografías sobre el desarrollo, la riqueza cultural y el colorido folklore de este pueblo, para mí ciertamente sorprendentes. 
         Hay que mirar de nuevo a este país, hay que seguir interesándose por la realidad enigmática de Siria, cuyos secretos nos irán desvelando poco a poco los hechos, más allá de las informaciones torcidas.  

 

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