jueves, 24 de noviembre de 2011

LOS MERCADOS, ¿QUIÉNES SON?

De tanto ver y oír hablar estos días sobre los Mercados, me brota en el fondo la pregunta, ¿quiénes son los Mercados?, ¿qué personas concretas hay detrás de este nombre plural tan disimulante?.

Se habla en plural sobre esta realidad, como si un nombre genérico en plural significase algo concreto para el que escucha esta mención. Se puede disimular la referencia personal a un autor o a un árbitro concreto, evitando los nombres y apellidos y refugiándose en el genérico e impersonal los autores o los árbitros; pero en el caso de los Mercados la voluntad de disimulo es aún mayor, pues la referencia no es a un mercado singular sino  a las personas que están detrás, que manejan -sin dar nunca sus nombres- estas realidades tan opacas.

En ocasiones, en la prensa o en los telediarios, aparecen los brokers, personas normalmente bien vestidas y encorbatadas, rostros concretos que hablan en nombre de las Sociedades de Inversión, las empresas que se encargan de realizar materialmente las operaciones bursátiles. Pero no parece que haya que pensar que estos trabajadores de cuello blanco sean los que deciden los contenidos de las principales operaciones que ellos mismos realizan. Detrás de estos brokers deben de estar quienes les dan las órdenes, esas pocas y ocultas personas que deciden comprar o vender, que suba o baje la bolsa, que las primas de riesgo se disparen o desciendan enigmáticamente, sin que los lectores o televidentes conozcamos sus rostros o sepamos sus nombres. La imagen tópica de los reales mandamases del mundo, de los que juegan tranquilamente al golf con un móvil a mano desde el que dar muy escasas y puntuales órdenes, viene osadamente a la mente.

Sin ser experto en economía, no me atrevo a decir que todo esto sea materia secreta y que nadie la conozca. Pero echo de menos una información más diáfana sobre todo este mundo tan poco transparente de los Mercados. He visto ya una referencia en prensa sobre una mensa redonda muy especializada, ayer, en la que se pedía que los Gobiernos intervengan sobre los Mercados. Si esto es posible, sería deseable. Quien tenga mejor información sobre todo este mundo invisible, podría aportar algún comentario explicativo. La prensa tendría que desenmascarar también la entraña de todas esta ocultas opacidades.

sábado, 19 de noviembre de 2011

SATISFACCIÓN DE VOTAR

Recuerdo bien cuando en España no se votaba.

Uno de mis primeros recuerdos de infancia -antes de empezar el Bachillerato de entonces a los diez años, cuando aún estaba en el Colegio Público del pueblo en el que nací-, es ver una mañana, tiradas en el patio de la escuela, las papeletas del referendum que se debía haber celebrado el día anterior, todas con el SÍ escrito a mano (el NO sería bien escaso, en aquella ocasión tan lejana y tan especial). Eran los años Cuarenta del anterior siglo, pero mi recuerdo de aquellas papeletas de votos, esparcidas por el suelo en un rincón del patio de la escuela, es bien preciso y nítido.

El siguiente referendum franquista, realizado en los años Setenta del siglo anterior, ya lo recuerdo con total precisión, por haber tomado parte en él de forma adulta y consciente, aunque todavía como estudiante. Aún conservo, en una antigua carpeta, un papel con las razones para el SÍ y para el NO, que entonces barajé y tuve en cuenta para una decisión que ya entonces me tomé muy en serio. 

Ya en la democracia, la primera votación que hubo en España la recuerdo perfectamente, por haberme cogido en Las Palmas de Gran Canaria, reponiéndome en una clínica de una sencilla operación de apendicitis a la que en aquellos días había sido sometido. La clínica estaba muy cerca del Colegio Electoral que me fue asignado, y recuerdo que fui a votar levantándome de la cama, en pijama, como manifestación muy clara de las enormes ganas de votar en libertad que, ya con los treinta años muy sobrepasados, había hecho crecer en mí la anterior ausencia de ocasiones para votar.

Estos lejanos recuerdos, de cuando en España no se votaba y de la primera vez que voté en unas elecciones abiertas, me vienen ahora a la memoria, cuando mañana voy a tener de nuevo ocasión de volver a votar. Cuando ha habido carencia, se valora más el bien disfrutado; los que sufrieron los años del hambre de la postguerra son los que más saborearon el bienestar alimenticio de los años posteriores.

Por todo ello, me causa ahora satisfacción el poder votar libremente, eligiendo en la cabina entre las múltiples papeletas que en ella se me ofrecen. Como los que pasaron hambre valoran mucho el pan posterior, estimo yo muy positivamente la ocasión de votar y formulo el deseo de que todos lo hagamos en paz, sin enfrentamientos viscerales, eligiendo responsablemente lo que en conciencia consideramos lo mejor para el momento actual de nuestro pais. Éste es el deseo que acompañará mañana a la satisfacción de votar.

lunes, 14 de noviembre de 2011

¿POR QUÉ SE PRESENTAN LOS PARTIDOS QUE NO VAN A SACAR DIPUTADOS?

A través de facebook, he recibido una invitación para asistir a la presentación del Partido por un mundo más justo, en un pueblo de Córdoba.

Me plantea esto la reflexión por los pequeños Partidos, que se presentan a estas elecciones sabiendo que no van a sacar ningún Diputado. Parece claro que no serán más de cuatro -o a lo más, cinco- los Partidos nacionales, sin hacer referencia a los nacionalistas que se presentan sólo en su Autonomía, que tienen alguna opción de sacar algún Diputado. ¿Por qué se presentan, entonces, todos estos pequeños Partidos? Algunos supongo que tendrán hasta dificultad para confeccionar la lista, porque son manifiestamente minoritarios. Unos tienen nombres exóticos -Partido animalista contra el mal trato animal, Escaños en blanco- y otros se acogen a los grandes términos - Solidaridad y autogestión internacionalista, Unificación comunista de España-, pero es claro que todos tendrán dificultades insuperables para sacar escaños.

Si no pretenden sacar Diputados, deberán pretender otros objetivos. No creo que sean sólo motivos económicos, por las cortas compensaciones que puedan conseguir por los escasos votos que obtengan. Puede que algunos intenten robar votos a los Partidos mayoritarios, intención ésta menos sana y en todo caso poco eficaz. Me gustaría que otros comenten otras motivaciones que puedan existir.

Con todo, el Partido que se presenta -¿sólo en Córdoba?- por un mundo más justo me inspira admiración. Más allá del utilitarismo y de los resultados prácticos de obtener más o menos votos, supone un aldabonazo por una causa que ciertamente merece la pena. El camino elegido es tortuoso y probablemente no va a obtener muchas adhesiones, pero la causa es hermosa y merece admiración.

sábado, 12 de noviembre de 2011

ADOLFO NICOLÁS , EN ESPAÑA

El nombre de Adolfo Nicolás sólo tal vez para lo jesuitas, y para las personas muy cercanas a ellos, es bien conocido todavía en España. Por esto, anunciar que Adolfo Nicolas ha visitado estos días España puede parecer una noticia sin interés.

El interés aumenta si se sabe que Adolfo Nicolás es el Prepósito -nombre técnico- o P. General de la Compañía de Jesús, de los casi 20.000 jesuitas repartidos por los cinco continentes, al que la prensa más sensacionalista suele llamar como el Papa Negro. La visita a Andalucía y Canarias (Las Palmas, Granada y Sevilla) del P. General de los Jesuitas, del lunes 7 al jueves 10 de noviembre, merece un pequeño recuadro, una mirada atenta.

En la docena larga de intervenciones públicas que Adolfo Nicolás ha tenido ahora en España se ha mostrado como un hombre que sintetiza extremos muy difíciles de encontrar juntos en una persona. Nacido y criado en España (pasó la juventud en Palencia, Barcelona y Madrid), ha desarrollado toda su vida adulta en el lejano Oriente (Japón y Filipinas) y ahora, como Prepósito General de la Compañía de Jesús, reside en Roma, la capital del mundo católico, donde ya de joven había pasado también unos años para realizar su doctorado en Teología. Este itinerario vital le convierte en un auténtico hombre global, que habla uniendo el aplomo lógico occidental con la hondura insondable oriental. Dice que, en su vuelta a Roma, no ha aprendido a "hablar sin decir nada" y habla sin estructuras muy conceptuales, mezclando procesos de ideas occidentales, brochazos hondos de sentimientos sufíes y trasfondos constantes del Evangelio.

No es ocasión para entrar en un resumen de sus intervenciones, sino tan sólo de resaltar una presencia que, para los muchos centenares de personas que hemos tenido la suerte de escucharlo, no pasará ciertamente desapercibida. Occidente, Oriente y el más puro Evangelio, enfocado con la lente ignaciana, en una síntesis auténticamente deslumbrante. Una visita que merece ser destacada.

sábado, 5 de noviembre de 2011

RESPETO AL ADVERSARIO

Después de referirme de pasada hace pocos días a las enormes diferencias existentes entre los pintores Antonio López y Picasso, he leido, en el extraordinario de ABC con ocasión de sus 35.000 números, un breve artículo del propio Antonio López, en el que me sorprende gratamente el respeto con el que habla de los pintores que siguen un estilo de pintar totalmente diferente al suyo.

En concreto, habla Antonio López con gran respeto de Barceló y de Tapies, dos pintores radicalmente diferentes a su estilo, por ser formalmente abstractos mientras que él se ajusta al realismo más estricto, a la figuración más severa. Adjudica lo común entre los que son "más o menos figurativos, más o menos abstractos", a la coincidente cercanía a "lo español", incluso teniendo en cuenta que "tampoco está muy claro "que entendemos hoy por "lo español". Considera, sin embargo, que esta común coincidencia en lo español es "más de fondo que de forma".

Destaco este ejemplo, porque, en el ambiente electoral de estos días, existe la tendencia a desautorizar al adversario, no encontrando nada común en el "fondo" -en lo humano, en la búsqueda de lo bueno para España- y llevando hasta el paroxismo las diferencias en la "la forma".

Es cierto que en el tema político, cuando se rozan cuestiones relacionadas con la ética y la moral, las opiniones se tensan, por creer todos que se encuentran del lado de la verdad. Pero nuestro acercamiento a la verdad, al ser, es siempre humano, limitado, y debe dejar resquicios al que se acerca a la verdad por otros flancos o desde arranques iniciales radicalmente diferentes. La coherencia y la fidelidad a la propia opinión, a lo que honestamente considera cada cual como mejor, no debe desconocer, ni menos despreciar, al que se acerca y llega a la verdad por caminos diferentes y arriba incluso a conclusiones contrarias.

Todo el esfuerzo, en estos días, por disminuir tensiones y aumentar el respeto y la aceptación del contrario, será siempre poco y deberá en lo posible ser aumentado.

jueves, 3 de noviembre de 2011

¿POR QUÉ PENSAMOS DIFERENTE?

Ante las próximas Elecciones, cuya campaña oficial empieza esta noche, me pregunto mucho por qué pensamos, de hecho, de forma tan diferente unos y otros. De entrada, sorprende que las personas, después de analizar la situación y de discernir las razones a favor de unos y de otros, lleguen a concluir soluciones tan distintas.

La diferencia en las formas de pensar inunda todos los campos. Empezando por lo más superficial, unos defienden al Real Madrid y otros al Barcelona FC, llegando hasta el encarnizamiento en sus respectivas defensas... Dentro del arte, a unos les gusta Velázquez y a otros Goya, a unos Antonio López y a otros Picasso, tan diferentes. En literatura, a unos les gusta el género negro, las relaciones de miedo, y a otros las líricas y románticas; a unos la novela y a otros el ensayo. Ahondando más, la historia de la filosofía muestra soluciones radicalmente contrarias a los grandes problemas del pensamiento humano, arrancando del fixismo de Parménides y del relativismo transcendental de Heráclito (panta rei). Incluso en el campo de la teología más reciente, el pensamiento y las orientaciones de Karl Rahner son muy. muy diferentes a las de Hugo von Balthasar... Quizá pensamos, de hecho, de formas diferentes porque somos, de hecho, muy distintos todos componentes de la raza humana. No hay dos rostros milemétricamente iguales, como no hay dos formas de pensar enteramente iguales.

Consideraciones muy sencillas, poco ajustadas, casi ingenuas. Pero me ayudan a comprender que en opciones políticas seamos también tan diferentes. En la configuración sociológica de España, millones de personas valoran como más positivas las opciones del PP, frente a otros millones de personas que consideran más válidas las opciones del PSOE, junto a otros muchos que apoyan además a las restantes opciones políticas. Es bueno que todos defiendan sus posturas como las más válidas, incluso con pasión; pero habría que evitar el tachar las opiniones contrarias como malas, inmorales, calamitosas, catastrofistas, perniciosas, inhumanas. La adopción de la propia opinión política siempre debe dejar un margen de actuación a la opinión política contraria, sin llegar nunca a la descalificación radical de la contraria, y menos aún de las personas concretas que defienden las opiniones adversas. En la España actual, este riesgo de la mutua descalificación es muy fuerte.

En este contexto, tranquiliza mucho que Benedicto XXI haya recordado recientemente en Alemania que, en cuestiones políticas, la Iglesia no pretende ni usar ni imponer la revelación sino basarse siempre en el razonamiento humano. Es claro que la razón humana debe escoger lo que valora como más justo, y para cada cual su opción es la más válida, casi obligada para él. Pero sin desconocer que su decisión es humana, dejando margen para otra decisión también humana y diferente. El riesgo del error no desautoriza las opiniones contrarias. Cada uno tiene que buscar lo menos errado, lo más coherente para él, pero sabiendo sin embargo que otros podrán llegar a soluciones diferentes. 

Tener en cuenta estas ideas puede resultar muy pacificador en el tiempo tan apasionado de las Elecciones.