miércoles, 17 de abril de 2013

ALMENDRAS TOSTADAS

         Me ha llamado mucho la atención una cosa que acabo de ver en la calle. En Málaga, por las calles céntricas, hay muchos puestos de almendras, todos con su montoncito de almendras tostadas, estallantes y apetitosas, con el color tostado tan característico, con los cucuruchos de papel de estrasa al lado para entregarle las almendras a los clientes.
       Pues lo que acabo de ver por la calle, en frente mismo del Museo Thissen, es un puesto de almendras con un cartelito colgando, en el que se podía leer "almendras tostadas" en cinco idiomas: alemán, francés, inglés e italiano, además del español. El cartelito estaba perfectamente elaborado, con letras de molde grandes, bien diseñadas por un ordenador; con los escudos patrios correspondientes a las banderas de los cinco idiomas, resaltados por los colores propios de cada país; con una linea abajo de números, claros y bien reproducidos: 1 €, 2 €, 3 €, 4 €, 5 €, los precios de todos los diversos "artículos" (cucuruchos de diversos tamaños) de sus ventas al consumidor.
          Lo que me ha llamado la atención es la originalidad de este vendedor. Podría uno pensar que en un puesto de almendras no cabe ninguna innovación, que todos tienen que ser exactamente iguales, que no existe en esto distinción. Y un vendedor inteligente y con iniciativa se distingue, y pone su cartelito original y atractivo. 
         La crisis económica despierta la inteligencia. "Intellectus apretatus discurrit qui rabiat", sentencia el refrán en latín macarrónico. Aún en las labores más prosaicas y rutinarias se puede ser original, cuando conviven la inteligencia, la competencia y la necesidad de vender para ganarse la vida. La actual crisis económica cierra muchas oportunidades, pero incentiva también para que los atrevidos se desesperecen.
          La anécdota no tiene más contenido. La escena es muy simple. Pero todo encierra enseñanzas cuando éstas se saben extraer de la vida. La calle, la vida, depara sorpresas, y proporciona enseñanzas para el que las sabe recoger.

1 comentario:

  1. Gracias, Luis, por abrirnos los ojos de la creatividad. Un abrazo. David

    ResponderEliminar